por J.A. del Moral · 29/01/2019
Tan condenable o más es la huelga salvaje de los taxistas como la cobarde inacción del Gobierno


Las causas de uno de los mayores enojos de nuestra reciente historia las estamos padeciendo a cuenta de la incalificable huelga de los taxistas, ya protagonistas de un intolerable motín cuasi revolucionario, al que debemos sumar el cobarde comportamiento del Gobierno que ya solamente gobierna el momio de sus miembros (as), incapaces se ignora si por incompetencia o por connivencia con los amotinados, lo que no sería de chocar. Y con el ínclito señor Sánchez a la cabeza del desastre.
Como si en vez de intentar solucionar el conflicto, parece que lo provoca. Jamás hubo en los 50 últimos años una paradoja de tamaño calado y con tan funestas consecuencias.
Contamos ya los días y hasta la horas que faltan para que esta nefasta trup de canallas desparezca para siempre.